En esta entrada me gustaría contar un poco cómo ha sido mi experiencia durante los tres meses que duró la beca ERASMUS.
Después de meses de espera en España, de papeleos insufribles, reuniones, de nervios, de incertidumbre...por fin llegamos a Haarlem! Un domingo de enero, nos plantamos en este precioso pueblecito situado a pocos kilómetros de Ámsterdam, cansadas del viaje y con ganas de dejar los maletones para comer algo y descubrir nuestro nuevo hogar. En cuanto llegamos, nos enamoramos de Haarlem...tan pintoresco, tan tranquilo, con sus casitas, sus canales, sus bicicletas...tópico y típico ¿no?
Los dos primeros días nos alojamos en un hotel céntrico y, mientras, estuvimos buscando como locas un alojamiento definitivo, pero todo el mundo nos decía que iba a ser muy difícil...así que imaginaros cómo estaba nuestro ánimo...pero afortunadamente, después de suplicar ayuda en la universidad, nos aceptaron en la residencia de estudiantes que estaba justo detrás de la universidad! Menos mal...aunque no os quiero ni contar el palo económico quer nos dieron...
La misma semana de nuestra llegada fuimos a la universidad "INHOLLAND" para conocerla, y os podreis imaginar cómo fueron los 2 ó 3 primeros días...presentaciones, explicaciones de cómo funcionaba todo...sí sí, de cómo funcionaba todo porque estábamos en una universidad modernísima, donde todo funcionaba mediante chips, tarjetas y códigos...un lío...pero nos adaptamos pronto.
La universidad en sí era una pasada...todo tan nuevo, tan moderno...(parecíamos Paco Martínez Soria en "La ciudad no es para mí") Los equipos informáticos eran...sin palabras, a parte de última tecnología, eran numerosííííísimos; también tenían muchísimas salas de grabación para los estudiantes de Música e Imagen y sonido; muchos días, cuando llegábamos a clase nos encontrábamos con una coral cantando, o un grupo de música o un recital de poesía...qué buen recibimiento ¿no? Además la gente de Relaciones Internacionales eran simpatiquísimos y nos trataron muy bien durante toda nuestra estancia.
En cuanto a las clases, teníamos un programa cerrado con unas asignaturas muy interesantes relacionadas con CITIZENSHIP y a parte teníamos clases sueltas, actividades y excursiones que también entraban dentro del programa. Una de ellas fue una clase de música donde lo pasamos genial. Podeis verlo en un video que grabé:
En cuanto al trabajo en clase, puedo decir que dfinitivamente era muy cooperativo y participativo. La ventaja que teníamos era que las clases eran muy entretenidas y sobretodo muy interesantes, así que no nos costaba mucho participar y dar nuestra opinión. Cuando teníamos que hacer trabajos y presentaciones, lo hacíamos en grupos de 5 personas, y nos dimos cuenta de que en Holanda se toman el trabajo en grupo muuuuuyyyy en serio, así que nos tuvimos que adaptar un poco a su "seriedad", pero lo hicimos sin problemas. Ya se sabe que los holandeses tienen un carácter un poco...introvertido, no son tan abiertos como nosotros, así que era un poco difícil hacer amistad con ellos. Aún así hicimos amistad con un par de chicas de nuestra clase.
En marzo tuvimos una semana de prácticas en un colegio de Haarlem. La experiencia en general fue muy grata, aunque en parte también, un poco absurda porque las clases se daban en holandés y no entendíamos nada. Los profesores fueron muy amables e intentaban explicarnos más o menos lo que hacían en cada clase, pero en mi opinión, con haber ido 3 días hubiera sido suficiente. De todas formas, vuelvo a decir que fue una experiencia muy positiva.
Además, durante estos 3 meses hemos intentado viajar todo lo que nos era posible; al principio no teníamos mucho tiempo libre y además teníamos que administrar bien el dinero, pero conseguimos visitar pueblos y ciudades preciosas como Edam, Volendam, Alkmaar, Marken, La Haya, Utrecht, Delft...
También visitamos Bélgica: Amberes, Bruselas, Gante y Brujas, ciudades preciosas y con mucho encanto.
Para finalizar, tengo que decir que han sido tres meses de mi vida inolvidables. La experiencia en la universidad ha sido increíble y me ha servido para mejorar mi
speaking, pero con lo que me quedo de todo es con la cantidad de amigos que he hecho allí; evidentemente, amigos españoles, de Zaragoza, San Sebastian, Valencia...pero también amigos de Inglaterra, Rumanía, Brasil, Finlandia, Francia, Aruba... Todos ellos son los que han hecho que esta experiencia sea inolvidable, y gracias a las nuevas tecnologías, más concretamente a las redes sociales, podré continuar con estas amistades alrededor del mundo.
